Música & marketing, maestro !

Música & marketing, maestro !

Desde bien joven me ha apasionado la música, su poder evocativo, sugerente, emotivo e inspiracional. En el marketing sensorial el oído como tal, es un sentido relevante y la música un cómplice determinante. Es difícil imaginarnos un anuncio publicitario, película, espectáculo, serie, espacio comercial o lúdico sin una melodía, sonido o canción presente. La música también es una herramienta de integración y de romper barreras.

Siempre que puedo, me gusta empezar cada clase o sesión, con un tema musical que emocione o se relacione con lo que vamos a tratar. Se me hace extraño ir en coche, pasear, hacer deporte, ó ducharme sin música. La relación entre el marketing y la música tiene connotaciones innovadoras, nómadas e intuitivas. La música tiene un poder especial en el cerebro y en la emotividad humana.

A nivel de anécdota, comentar que, con unos buenos amigos, cuando eramos más jóvenes y con un poco menos de obligaciones personales y profesionales, intentamos presentarnos a un programa musical radiofónico : queríamos probar de ser locutores amateurs de radio. Denominamos al potencial programa como «los espontáneos» y como el mismo nombre indica sin prepararnos lo que ibamos a decir improvisábamos según nos evocaba la musica que poniamos a traves de un viejo y mezclador analógico que había utilizado como DJ amateur. El potencial oyente más que escuchar música escucharía palabras, conversaciones y emociones sugeridas encima o al lado de la música. Quedábamos una vez por semana, no llegamos a hacer el programa, pero nos lo pasamos muy bien, reafirmamos nuestros vínculos de amistad y todavía lo recordamos cada vez que coincidimos.

Cuando viajaba en distintos veranos con una compañía internacional de viajes para perfeccionar inglés (pues todos los viajantes eran del mundo anglosajón y de la CommonWealth) había la atractiva costumbre de elegir entre todos los que viajábamos en el autocar que canción sería la inicial a poner en cada inicio de ruta.

A nivel familiar, tenemos todavía la tradición de reunirnos con los más pequeños para ver el Festival de Eurovisión (una combinación de tradición, cierto aire retro e intenciones de renovación y modernidad). Cuando el festival tiene lugar, no puedo evitar analizarlo desde el punto vista marketiniano.

Tengo un par de conocidos músicos que realizan canciones personalizadas y observo que es todo un arte y un trabajo meteorológico. Hubo un tiempo que no descarté en involucrarme profesionalmente con el sector musical.

Las plataformas digitales como Spotify o Itunes de Apple parece que dominan el panorama musical actual pero otros Big Players tecnológicos pretenden pronto disputar el liderazgo. Spotify parece que pronto lanzará su propio aparato musical.

Ya cuando me planteé la realización de este blog tenía pensado de colocar un apartado musical personalizado y evocador. Por otra parte, tenemos la asignatura pendiente de ir al conservatorio y/o tocar un instrumento musical.

Mientras tengamos salud, ilusión por aprender e innovar todo podrá llegar…

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