Un nuevo año, una nueva perspectiva de posibilidades, de oportunidades, de retos y circunstancias imprevistas. Este mes de enero 2024, como es habitual y con su correspondiente lógica temporal, en él ámbito de noticias especializadas de marketing, laboral, tech e innovación, aparecen bastantes informaciones y varias publicaciones de tendencias y predicciones de futuro.
De todas formas, a nadie se le puede escapar que, a pesar de los algoritmos, avances y programción científica, new tech e inteligencia artificial, el futuro en general sigue siendo complicado de determinar, de discernir y de predecir.
De hecho, podríamos aventurarnos a afirmar, que dicha visualización y acierto puede resultar aún más compleja que en décadas anteriores, dada la globalidad, las distintas capas existentes, el entorno variante, la multi-dimensión operativa & comunicativa on-off y la cantidad de variables incontrolables e interconectadas que existen.
Empezamos un nuevo ejercicio y nos podemos imaginar a grosso modo que sucederá en determinados aspectos, pero cada año que ha transcurrido nos sorprende con noticias inesperadas y algun@s de ellas nos marcan para los próximos periodos en los positivo y en todo lo contrario. Un año, a pesar del tópico popular que el tiempo pasa muy rápido, es un periodo suficientemente amplio de posibles sucesos y acontecimientos.
Como ejercicio práctico comparativo, estos días de transición anual (tardamos unos días en darnos cuenta del cambio de año), los que ya hayan hecho sus deberes y preparado el colofón final de las fiestas, podrían hacer una lista de lo que imaginaban y suponian en el 2023 y realmente se ha producido.
Por regla general se comenta que los más optimistas imaginan un mundo mejor, que evolucionará positivamente y un año lleno de oportunidades nuevas. Los más pesimistas añaden sal y pimienta de color negro intenso a los hechos acaecidos en el anterior año y sus esperanzas de mejora futura suelen ser escasas.
El término medio-constructivo-realista sería desde un punto de vista equilibrado el más apropiado, aunque por lo que cuentan los más expertos el carácter, el adn genético y las personalidades concretas pueden condicionar
Este contexto tan complejo, acelerado, variable, digital e incierto, conlleva la dificultad añadida de las personas más jóvenes que acaban sus estudios reglados (tanto neurotípicos como neurodivergentes) para encontrar su verdadera vocación profesional y orientar de forma consistente su trayectoria de marca personal.
Deberíamos averiguar si dicha desorientación existente, es un tema de forma de ser, de actitud, de autoexigencia, de visualización, de autoconocimiento, desconcierto o apatía.
Alienar la vocación verdadera con capacidades diferenciales y futuro es la fórmula redonda y a priori más sostenible
En el caso de las personas con autismo-neurodivergentes generalmente encontrar dicha vocación, suele ser más complicado, más tardío y que necesita un refuerzo y apoyo adicional.
Recientemente la organización social, que estoy vinculado a través de su Fundación y que como recordareis está focalizada en la inclusión laboral de personas con autismo «Specialisterne Group» , ha publicado el post-artículo del proyecto de orientación vocacional denominado “VOLA” : Vocación y Orientación Laboral Autismo, dirigido a personas neurodivergentes/con autismo desarrollado conjuntamente con la asociación “Aprenem Autismo” de Barcelona. Según se desprende de dicha lectura, el proyecto permite descubrir a l@s participant@s del mismo las competencias en que destacan y como enfocar su futuro con mayores garantías.
Todo lo que se pueda hacer para ayudar social y corporativamente a los colectivos más vulnerables bienvenido sea.
Como dice una frase que puede sonar a refrán popular “lo que no pueda o no puede llegar a completar la vertiente pública, que la empresa privada y los particulares con RSC/adn social lo consigan/completen/complementen…
En cualquier caso, desear que en este año nuevo que empezamos,..se encuentren las adecuadas vocaciones y se cumplan vuestr@s previsiones & predicciones + positivas !
